Puede que los términos “teléfono con funciones” o “teléfono tonto” no te digan nada, pero cualquiera que haya nacido antes de los años 2000 seguramente recordará nuestros primeros teléfonos móviles.
Estos pequeños teléfonos de tonos, los antepasados del teléfono inteligente, que revolucionaron nuestra vida diaria.
Aunque puedan parecer rudimentarios, ahora estamos viendo un fuerte regreso de estos pequeños teléfonos. Aquí hay 5 buenas razones para empezar o retomarlo:
- ¡El precio! Este pequeño teléfono cuesta menos de 20€. No, no todo el mundo quiere pagar más de 1000€ para hacer llamadas y enviar mensajes...
- Autonomía: ¡nuestro MOBY no te defraudará! En modo de espera, puede durar hasta 549 horas. Algunas personas utilizan teléfonos con funciones básicas únicamente como complemento, para asegurarse de estar siempre disponibles.
- Haz una auténtica “desintoxicación digital”. En una era en la que nuestros teléfonos inteligentes son omnipresentes, donde las notificaciones nos recuerdan esta conexión invisible cada minuto, el teléfono con funciones básicas nos devuelve a lo que importa. Llamadas y mensajes, una pequeña cámara, una linterna, radio, Bluetooth y una pequeña conexión a Internet: el mínimo indispensable para mantener la concentración en lo realmente importante.
- Regale algo al planeta. No más aplicaciones en funcionamiento constante, no más motores de búsqueda... En dos palabras, “contaminación digital”.
- Sigue la tendencia vintage al máximo. ¿Quién no extraña el sonido de escribir un mensaje de texto en T9? ¿Los primeros juegos para teléfonos como “Snake”? Estos teléfonos nos transportan al mundo de los años 2000.
Entonces, ¿estás convencido? ¿Quién quiere probar la experiencia de cambiar a un teléfono con funciones?
